Lo bueno, lo malo y lo feo… del COVID19

Por: Rafael Aguirre Cardoza*

Con la llegada de esta pandemia por COVID 19, la sociedad en general ha demostrado de qué está hecha, y me refiero principalmente a los valores morales, de humanismo y sobre todo de ayuda solidaria a quienes más lo necesitan.

Lo bueno con lo que seguramente todos estaremos de acuerdo es que esta pandemia vino a revolucionar la manera de pensar en casi todos los ámbitos, sin embargo, aún y con toda la necesidad de un verdadero cambio en nuestras conciencias, lo malo es que no se ha logrado penetrar en las fibras más sensibles de muchas personas para entender cómo la están pasando sus conciudadanos en los aspectos más básicos, como salud mental, economía en la familia y estabilidad como ciudadanos. Lo feo es que no creo que esta actitud se pueda modificar aún con todo y pandemia.

Durante casi siete meses de pandemia por este nuevo coronavirus, hemos tenido a la vista los actos más heroicos de muchos ciudadanos, así como las actitudes más ruines o poco éticas de otro tanto de la sociedad. Hablar de los actos heroicos principalmente de todo el personal de salud, como Médicos, personal de enfermería, camilleros, personal de limpieza y demás personal que labora en las Instituciones de salud demuestra lo bueno que tenemos en recursos humanos y que durante esta pandemia sobresalieron en la atención de los pacientes que necesitaron de los servicios de salud en nuestro Estado y en nuestro País.

Lo malo que se ha demostrado durante esta pandemia es la gran necedad de muchos sectores de la población al negar rotundamente la existencia del virus que causa esta grave enfermedad por COVID 19 y que en consecuencia ha traído una oleada imparable de contagios que a la fecha siguen abarrotando los servicios de urgencias de muchos hospitales de toda la república mexicana. 

A pesar de muchos llamados a permanecer en sus casas y cuidar de no exponerse a sufrir el contagio por el COVID 19 estos esfuerzos prácticamente han sido minimizados en todos los sectores de la sociedad y sin hacer distingo de nivel sociocultural hoy se vuelcan a las calles en cientos y sin ninguna medida de prevención.

Lo feo del problema ha sido y en contraste con todo lo anterior, hacer el recuento de los daños que esta pandemia ha dejado en las familias que han perdido a sus seres queridos, hijos, parejas, padres y demás familiares que no ganaron esta batalla, así mismo el gran daño emocional que ha dejado en prácticamente todos los sectores sociales, sin importar credo, posición social ni género y más aún en los profesionales de la salud que día a día sufrieron al lado de sus pacientes ese dolor tan inimaginable de saber que no se podía hacer más por sacarlos adelante.

Con todo y lo que usted pueda leer en esta breve reseña, seguramente faltan muchas cosas que platicar, muchas cosas sobre las cuales se debe reflexionar y hacer una verdadera conciencia, que nos permita a todos más que sobrellevar los estragos que hemos vivido durante esta pandemia poder entrar a la nueva normalidad, muy aclamada por cierto por todos y hasta el grado de la exigencia para ya no estar en la “parálisis económica” que hoy se enarbola como bandera para justificar que se requiere salir a las calles para reactivar la economía de quienes más lo necesitan…pero será esto realmente verdad?

Solo el tiempo será quien se encargue de darle la razón a quien la tenga, pero hoy por hoy y durante esta pandemia han salido a la luz cosas muy buenas como también se ha mostrado desde el fondo de los corazones las cosas malas y por consecuencia lo feo que muchas veces actuamos los seres humanos.

*Dr. Gastroenterólogo Endocopista.