El presidente Donald Trump y la primera dama dan positivo por covid-19 y se ponen en cuarentena
El mandatario anuncia que ha contraído la enfermedad después de viajar en el Air Force One con la asesora Hope Hicks, que dio positivo el jueves por la noche
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado a través de su cuenta de Twitter a la una de la madrugada de este viernes (7.00, hora peninsular española), que tanto él como la primera dama han dado positivo por coronavirus y proceden a ponerse en cuarentena. “Saldremos de esto JUNTOS”, ha escrito el mandatario. La noticia de la enfermedad del presidente de Estados Unidos es el penúltimo bidón de gasolina en una campaña electoral cargada de dinamita a tan solo 33 días de los comicios que decidirán quién ocupa la Casa Blanca.
Con 74 años de edad, el mandatario se hizo este jueves el test de la covid-19 después de que Hope Hicks, una de sus más cercanas asesoras diera positivo por coronavirus, según informó primero Bloomberg Newsy luegoconfirmó el mandatario en la cadena Fox. Hicks, de 31 años, viajaba a bordo del Air Force One con Trump cuando este voló a Cleveland, en el Estado de Ohio, para participar en el primer debate electoral frente a su rival demócrata Joe Biden.También había acompañado al republicano el pasado miércoles cuando fue a un mitin de campaña en Minnesota. El sábado tenía en su agenda acudir a un acto en Pensilvania.
Horas después de que Trump anunciara su positivo, un portavoz del vicepresidente Mike Pence comunicó a primera hora del viernes que el número dos de la Casa Blanca ha dado negativo en el test de coronavirus. Él y el presidente trabajarán en residencias separadas durante los próximos días para evitar contagios. La posibilidad de que Pence estuviera también afectado había provocado todo tipo de especulaciones sobre quién ocuparía el cargo si la salud de Trump empeorara. El vicepresidente sustituye al presidente en caso de incapacidad por enfermedad, pero si ambos fueran inhabilitados, la siguiente en la cadena de mando es la presidenta de la Cámara de Representantes, la bestia negra de los republicanos, Nancy Pelosi.
El positivo de Trump llega justo cuando el mandatario había pisado el acelerador de su campaña a fondo para intentar acortar distancias en los sondeos que le colocan detrás de Joe Biden, su contrincante demócrata, con el que vivió un desagradable debate el pasado martes en el que le increpó en numerosas ocasiones, encontrándose ambos hombres a menos de cuatro metros de distancia. Todo apunta a que el exvicepresidente de Barack Obama y su plantilla más cercana debe someterse también a la prueba del coronavirus.
Según informó el presidente estadounidense en una entrevista en la cadena televisiva de noticias Fox, tanto él como su esposa, Melania, habían decidido realizarse el test tras la noticia sobre la colaboradora. “[Hicks] dio positivo”, dijo Trump en Fox. “Acabo de hacerme un test y veremos qué pasa”, añadió el mandatario.
El médico de la Casa Blanca ha asegurado a través de un comunicado que el presidente “se encuentra bien” y seguirá “cumpliendo con sus funciones”. Según el doctor Sean Conley, tanto Trump como su esposa están en buenas condiciones “de momento” y planean pasar su convalecencia en su hogar de la Casa Blanca. Conley ha asegurado además que espera que el mandatario pueda cumplir sus funciones “sin interrupción” mientras se recupera. Con una cuarentena a la vista, la campaña entra en terreno totalmente desconocido hasta ahora, como otros tantos episodios vividos en este periodo electoral de 2020.
La cadena Fox presentó en su pantalla a un médico como comentarista que ha declarado que en el tramo etario de Trump la supervivencia es del 96%, pero que la obesidad y la hipertensión aumentan el riesgo. El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, más joven que el presidente norteamericano, 56 años, estuvo muy grave a finales de marzo.
A pesar de los 200.000 fallecidos y más de siete millones de casos confirmados, el mandatario mantuvo eventos y mítines con multitudes que se apiñan entre ellas para saludarle. En la gran mayoría de sus actos, Trump se ha jactado de no llevar mascarilla y se ha reído de su contrincante por hacerlo. La misma política antimascarilla se ejerce en el Ala Oeste de la Casa Blanca y en los viajes que estaba haciendo el presidente por los Estados clave de cara a la noche electoral.
Hicks se encuentra entre los cinco miembros de más alto perfil de la Administración Trump que han dado positivo por covid-19 y que tratan con regularidad con el presidente. Hicks, al igual que el magnate, no suele llevar la mascarilla en las apariciones frente al público. Entre 20 y 30 personas de la plantilla de la Casa Blanca y familiares de Trump viajaron a Cleveland el pasado martes en el avión junto a la asesora y el presidente.
Sin mascarillas
En la noche del martes, durante el debate, la familia de Trump y amigos cercanos -el aforo fue muy limitado- aparecían en pantalla sin portar mascarillas que les protegieran la boca y la nariz, frente a la mujer del candidato demócrata Joe Biden que la llevó durante los 90 minutos que duró el caótico y bronco encuentro.
Antigua directora de comunicación de la Casa Blanca y jefa de prensa durante la campaña presidencial de 2016, Hicks regresó a la Administración Trump el pasado febrero para trabajar codo con codo con uno de los más cercanos asesores de Trump, Jared Kushner. La millennial de Connecticut era y es una de las personas más fieles a Donald Trump y su bajo perfil le permitió sobrevivir al tumulto permanente que acecha al presidente. No tiene cuenta en Twitter y en Instagram es privada.
Hicks dejó la Casa Blanca en 2018 para aceptar un cargo de dirección en la oficina de comunicaciones de la corporación Fox. Modelo de profesión, la joven carecía de cualquier experiencia en política antes de unirse a la campaña de Trump en 2016. Previo a ese momento que le cambió la vida, la joven trabajó para Ivanka Trump, hija del presidente.
EL PAÍS.