Por: Rafael Aguirre Cardoza*
Con mucho agrado y con mis mejores deseos les escribo a todos ustedes apreciados lectores. Estamos finalmente iniciando un año más, un año sin duda de muchos proyectos y muy buenos propósitos en todos los aspectos.
Este año, se ha planteado de manera diferente por todos nosotros, ahora, los objetivos y planes se hacen de manera mesurada y con muchas reservas, no queremos más sorpresas ni momentos que se vean opacados por motivos de esta pandemia que aún gira alrededor de nosotros y así como el ojo del huracán que se resiste a moverse, sigue cobrando muchos casos positivos y por demás mencionarlo, cobrando muchas vidas muy valiosas.
Nos dimos cuenta que no por mucho madrugar se amanece más temprano, todo el año 2020 fue de planes que en buena medida no se pudieron cumplir, pero que nos permitieron encontrar otras formas de estar cerca de nuestros seres queridos, así como de nuestros familiares y amistades. El trabajo desde casa ha tomado una relevancia diferente y por supuesto tendremos que perfeccionar cada vez más nuestro acceso a las diferentes plataformas en donde se llevan a cabo las reuniones de trabajo a distancia. Hasta hace un año, nadie pensaba que tendríamos un día que formar parte de grandes comunidades de cibernautas navegando en diferentes horas de día para trabajar ahora de esta manera.
En la práctica de la medicina, también se lograron vencer muchos obstáculos para estar más cerca de nuestros pacientes, ahora, vemos con agrado que esta manera de otorgar consultas vía video conferencia es muy aceptada y cada vez más por un mayor número de personas que siguiendo las recomendaciones de quedarse en casa hacen un gran esfuerzo para no perder el control de sus enfermedades más apremiantes y continuar con el tratamiento que dará la oportunidad de vivir una vida mejor.
Iniciamos un año con muchas expectativas y grandes retos, ahora en nuestro país se ha iniciado el proceso de vacunación contra el COVID19 que permitirá reducir de manera exponencial los contagios de este virus que muchos malos momentos nos ha hecho pasar desde su llegada y hasta estos días. En un esfuerzo muy importante del Gobierno Federal se han adquirido millones de dosis de esta vacuna para el mismo número de personas que así deseen recibirla. He sido testigo de ver como se han vacunado a los equipos de Médicos y Enfermeras que han estado desde marzo de 2020 y hasta la fecha en las áreas COVID o equipos de primera línea, con mucho agrado y gran emoción lo expreso por que para quienes vivimos esta gran batalla desde nuestra trinchera dentro de un hospital es una esperanza para así poder diezmar la agresividad de esta pandemia y ver un día el final de la misma.
En lo personal y para que nuestra sociedad tenga un referente, debo decirles que recibí la vacuna contra el COVID 19, tan esperada por todos nosotros , en un inicio se experimenta una sensación de nerviosismo por que ante lo desconocido reaccioné con temor, pero también fue muy reconfortante saber que su aplicación solo causó un discreto dolor y creo que fue esa sensación de sentir como la aguja penetraba la piel de mi brazo y que el contenido de la jeringa próximo a inyectarme, contenía una fracción inactivada del genoma del virus que causa el COVID 19, pero que de ahora en adelante me tendría que acostumbrar a convivir con el de esta manera, cuando por mucho tiempo y con la observación de todas las medidas de prevención, lo había evitado a toda costa.
Expreso que durante el periodo de observación después que me vacunaron, solo presenté dolor muy discreto en el sitio de la inyección de la vacuna, sin mayores malestares ni reacciones adversas de ningún tipo.
Invito a la sociedad en general para que cuando corresponda el turno, acudan a vacunarse, no hay por que no hacerlo, al contrario, si todos participamos y nos vacunamos estaremos cerrando el paso al COVID 19, pero además no debemos bajar la guardia ante este virus, todas las medidas son complementarias, pero estoy seguro que algún día esta pandemia llegará a su fin y la vida tendrá que seguir su curso como el ciclo sin fin…
*Dr. Rafael Aguirre Cardoza, médico gastroenterólogo endoscopista.