El pueblo mexicano decidió la Reforma al Poder Judicial
Por Luis Gerardo Martínez*
En febrero de este 2024, Andrés Manuel López Obrador presentó la iniciativa para reformar al Poder Judicial; no se logró en virtud de la negativa de las bancadas opositoras en el Congreso de la Unión.
Eso conllevó un debate mediático entre los simpatizantes de la iniciativa y los opositores. Se vino el proceso electoral 2023-2024 y AMLO planteó el Plan C (votar todo Morena para lograr la mayoría en la Cámara alta y los Congresos estatales); se logró ante el arrasador triunfo de Claudia Sheinbaum y la humillante derrota de Xóchitl Gálvez.
Dos eran los proyectos: continuar con la Transformación (con Morena) o regresar a la Corrupción (con el PRIAN). La gente decidió inteligentemente por el segundo piso de la transformación.
Este esperanzador escenario nacional trajo nuevamente al debate la Reforma al Poder Judicial. Fue entonces que Sheinbaum y Morena optaron por consultar al pueblo a través de una encuesta: la gente nuevamente volvió a decir sí a la reforma.
Claudia Sheinbaum, un paso adelante, marcó la agenda: convocó a los principales protagonistas de la política mexicana y del Poder Judicial a participar en los Foros de análisis, donde se contó con la participación de los 11 ministros de la SCJN, quienes aún con sus narrativas de resistencia al cambio, aceptaron que es necesario cambiar a través de la reforma constitucional, después de 30 años y muchos vicios, privilegios e inconsistencias.
“Me da mucho gusto que estén participando los ministros, los magistrados, y que estén dialogando, debatiendo el tema. Celebro que estén aceptando que hace falta la reforma en el Poder Judicial, eso es un avance importantísimo, es digno de reconocimiento que ellos acepten que se reforme el Poder Judicial. Ahora, los cómo, las formas, con el diálogo se puede llegar a acuerdos”, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador en la mañanera del 28 de junio de 2024.
Ahora viene concretar esta importante reforma a favor de la justicia del pueblo. Entre otros cambios sustantivos está que el Poder Judicial (igual que los otros dos poderes, el Legislativo y el Ejecutivo) exista un proceso de elección donde puedan participar los mexicanos con perfil profesional; hacer que lo público (como lo debe ser el Poder Judicial), cada vez sea más público; aperturar la participación de aquellos que quieran ser jueces, magistrados o ministros y que cuenten con los perfiles profesionales requeridos.
Por el momento, las pensiones vitalicias y millonarias de los ministros ya no continuarán. Pero corresponde a la siguiente Legislatura del Congreso de la Unión votar por la reforma al Poder Judicial, en consecuencia, también a por lo menos 17 congresos locales. *www.luisgerardomartinez.com