Expriistas aceptados por Nahle y los morenistas rechazados
Desde hace un buen tiempo existe el interés por acercarse y estar en el ánimo de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, a quien muchos ven como la próxima gobernadora de Veracruz.
Y eso se acrecentó, hasta llegar a nivel de furor, tras las elecciones de junio pasado cuando Morena arrasó en Veracruz y los grupos políticos concluyeron que el Movimiento de Regeneración Nacional tiene la suficiente fuerza para volver a ganar en 2024.
Así las cosas, quienes forman parte del movimiento de la 4T y están en posiciones clave en el estado, cerraron filas y estrecharon el círculo en torno a la senadora con licencia y una de las funcionarias más cercanas al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero ese cierre de filas no ha sido lo suficientemente hermético como para que no entren políticos ajenos a la 4T y que en los últimos años militaron u operaron para otros partidos, lo que ha sido motivo de celos y reclamos.
Lo que no ven estos morenistas es que Rocío Nahle estaría operando igual que López Obrador desde 2017 para asegurar su triunfo en 2018.
Tras las terribles derrotas de 2006 y 2012, Andrés Manuel López Obrador llegó al 2018 con la lección bien aprendida. Las encuestas lo daban como triunfador, pero no se confió. Más vale que sobre y no que falte, debió pensar y congregó entorno a sí a personajes ajenos a la 4T que, habría supuesto, le daban buena imagen o le generarían votos.
Por eso jaló a políticos del PRI, del PAN, del PRD y de otras fuerzas políticas como el Partido Verde. En campaña, porque así son las campañas, recibió y aceptó a muchos, aunque no todos se pudieron incorporar al gobierno federal una vez concretado el arrollador triunfo. Otros sí corrieron con mayor suerte y ahí están, como Napoleón Gómez Urrutia, para citar un ejemplo.
En Veracruz uno de los que recibió invitación directa fue Ricardo Ahued, a quien colocaron como compañero de fórmula de Rocío Nahle, obteniendo votos como nunca para ganar sus escaños en el Senado, alrededor de un millón 800.
Así que ahora no debe extrañar que la Secretaria de Energía haya abierto las puertas para que políticos de distintas corrientes se le unan en el proyecto de ganar la gubernatura en 2024.
¿Quiénes son algunos de esos políticos? No son un secreto, abiertamente se les vio en el foro sobre la reforma eléctrica realizado hace unas semanas en el World Trade Center (WTC) de Boca del Río.
Joaquín Caballero, priista, exalcalde de Coatzacoalcos y quien habría hecho méritos desde cuando estaba por dejar la presidencia municipal y se afirma operó para hacer ganar al morenista Víctor Manuel Carranza, quien resultó ser uno de los peores ediles del antiguo Puerto México; Jesús Moreno Delgado, quien fue candidato de Fuerza por México a la alcaldía de Coatza; Damara Gómez, exregidora del PRI en MInatitlán; Isabel Morales Aguirre, exsíndica de Mina, y Desiree Hernández Bocanegra, con actividad política en diversas organizaciones.
Ellos y otros expriistas así como exmilitantes de otros grupos han pasado el filtro impuesto por la Secretaria de Energía, pues no todo aquel que desee unírsele es aceptado.
Por ejemplo, aunque ha operado para Morena, por iniciativa propia u obligado, Marcelo Montiel, exalcalde, exdiputado y exfuncionario estatal y federal, ha sido rechazado; lo mismo que el excenopista Víctor Rodríguez y el exmagistrado Edel Álvarez.
Que no se sientan mal, comenta la clase política del sur de Veracruz, pues saben que otros encumbrados políticos, que están bien en la 4T local, tampoco son bien vistos en la Secretaría de Energía, en donde incluso hablan muy mal de ellos.