El Gobierno de Alemania paralizará el proceso de aprobación del gasoducto ‘Nord Stream 2’, una infraestructura estratégica para trasladar suministro desde Rusia, en respuesta a la escalada de tensiones en Ucrania, según fuentes gubernamentales citadas por la agencia DPA. La presión sobre el canciller, Olaf Scholz, para que adoptase una decisión en este sentido venía creciendo ya en las últimas semanas y el detonante final fue el reconocimiento por parte de Rusia de la independencia de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk
El canciller alemán, Olaf Scholz, anunció este martes el bloqueo de la certificación del gasoducto Nord Stream 2 como respuesta a la iniciativa del presidente ruso, Vladímir Putin, de reconocer a los territorios separatistas prorrusos de Ucrania.
El gasoducto, que conecta la reservas rusas con la zona occidental de Europa a través del mar Báltico, está ya completado, pero su funcionamiento estaba aún pendiente de los certificados de operatividad en Alemania.
“No puede haber certificación” de esa infraestructura, afirmó Scholz en una comparecencia ante la prensa en Berlín en la que aseguró que “la situación ha cambiado” tras el reconocimiento por parte de Moscú de las autoproclamadas repúblicas prorrusas del Donbás, y el subsecuente despliegue de tropas en dichas regiones “para mantener la paz”.
Scholz dijo que el Gobierno alemán y los de sus socios de la Unión Europea anunciarán “de manera coordinada” durante el día de hoy las sanciones que impondrán a Rusia por lo que denominó una “ruptura” de Rusia de los acuerdos internacionales firmados por Moscú en las últimas décadas.
El canciller admitió que actualmente una cuarta parte del suministro energético de Alemania está basado en el consumo de gas y matizó que de él solo la mitad procede de Rusia; reconoció además que la decisión de impedir la entrada en funcionamiento de Nord Stream 2 tendrá consecuencias para el abastecimiento del país.
Sin embargo, agregó que ya se ha comenzado a abordar la cuestión de la “diversificación” de las fuentes de aprovisionamiento energético en el país y que esa iniciativa se enmarca dentro de una “tarea europea” en vista de la nueva situación creada por la actitud de Rusia en relación con Ucrania.
Scholz aludió a que Alemania ya ha comenzado a diversificar su mix energético de manera que aumentará la importancia de la procedencia de la energía generada por fuentes renovables, como la eólica, solar y el hidrógeno, y que por lo tanto el peso del gas se reducirá de todos modos.
En relación con la certificación del gasoducto explicó que, conjuntamente con el ministro de Economía, Robert Habeck, se procede ahora a valorar la situación creada por el cambio de la situación de la seguridad del aprovisionamiento energético y que a luz de ello se valorará la certificación de la infraestructura.
Se intensifica la crisis en Ucrania
Tras anunciar que la Federación Rusa reconocería la independencia y la soberanía de las regiones separatistas prorrusas del este de Ucrania, Putin ordenó al ejército que “mantuviera la paz” en estos territorios.
Los dos decretos del presidente ruso piden al Ministerio de Defensa que las fuerzas armadas rusas asuman “funciones de mantenimiento de la paz en el territorio” de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. Un paso más hacia la temida escalada. El tono del presidente ruso durante su discurso, en el que reconoció a los territorios separatistas, fue considerado muy beligerante, profiriendo amenazas.
Según algunas fuentes, el despliegue del ejército ruso ya ha comenzado, los vehículos militares y los blindados están de camino a Donbás y algunos ya están en las calles de Donetsk.
Actualmente, la interrogante es hasta dónde llegarán los soldados rusos: Rusia puede considerar que los territorios que ha reconocido se limitan a los actualmente ocupados por los separatistas, es decir, sólo una parte de Donbass. Pero si Rusia considera que estos territorios corresponden a las regiones administrativas de Donetsk y Lugansk tal y como existían en 2014 antes del conflicto, entonces es seguro que habrá un gran conflicto militar con el ejército ucraniano.
Rusia afirmó el martes que su ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, sigue dispuesto a dialogar con el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, pese a que la decisión fue tomada como un “torpedeo” a la vía diplomática.
“Incluso en los momentos más difíciles (…) decimos: estamos listos para negociar”, declaró la portavoz del ministerio ruso de Relaciones Exteriores, Maria Zajarova, en una declaración divulgada por YouTube.
El gaseoducto de la discordia
Controlado por el gigante energético ruso Gazprom, Nord Stream 2 ya está terminado y construido con participación de empresas alemanas, y destinado a transportar directamente gas desde Rusia al oeste de la Unión Europea con entrada por territorio de Alemania y evita así el tránsito a través de Ucrania.
El canciller Scholz solo en los últimos días abrió la posibilidad de incluir esa infraestructura en la consideración para la eventual respuesta a una invasión de Ucrania por parte de Rusia aunque no había expresamente aludido a la suspensión de su certificación.
Su ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, habló claramente este fin de semana en la Conferencia de Seguridad de Múnich de esa posibilidad y dijo que Alemania estaba dispuesta “un alto precio” en la defensa de los valores que el Gobierno ruso pone en peligro con la amenaza a Ucrania.
La Agencia Federal de Redes de Alemania anunció hace varias semanas que quedaba suspendido el proceso de certificación del gasoducto de forma provisional hasta que se cumplieran todos los trámites exigidos por las leyes alemanas y no se preveía contar con un permiso al menos durante el primer semestre de 2022. (Biobiochile)