POR: Mario Mijares*
Terrible es el manoseo que se empieza a hacer del Humanismo Mexicano, pues hay quienes de manera pragmática dan su orientación, y sin precisar exigen la necesidad de actuar con base al humanismo mexicano. No son nuevas las desviaciones de las categorías, las cuales las manejan fundamentándose en el sentido común, o bien recurriendo a imitaciones del lenguaje, afirmaciones sobre todo en el ámbito público, aunque lo privado y académico no se salvan.
Es común que a una clase media no ilustrada a la que no le gusta leer esté en contra de la ciencia o la teoría. Así, cuando existe o se da la declaración de una sola categoría de un estudio completo y esta se empieza a escuchar, es cuando la repiten hasta el cansancio para sentirse intelectuales, y es tal la reproducción que se vuelve únicamente un concepto más, pero desvirtuado por tanto manoseo.
El maestro Marcelo Ramírez, en un foro de ciencia política realizado en El Colegio de Veracruz, dio toda una cátedra de lo que es el humanismo, mismo que está disponible en la plataforma virtual del propio Colegio para que se pueda analizar su disertación con detenimiento y así disipar cualquier duda que haya en torno a semejante tema.
No hay duda de que en la historia de la humanidad siempre ha habido problemas para saber cómo aplicar los valores del ser humano, lo cual siempre será necesario tanto para asegurar su supervivencia como para lograr una mejor convivencia en sociedad, elementos indispensables para tener una mejor calidad de vida. Es en este sentido que en los últimos siglos las iglesias han tomado el tema del humanismo haciendo énfasis en el hombre, la mujer y sobre todo en la familia, para que esa actividad humana trascienda.
El gran inconveniente es que las bestias políticas, por otro lado, producen confusión, guerras, represiones, desesperanzas, aturdimiento, enajenación, dogmatismo, entre otros males más, con lo cual el ser humano se transforma y se ve asediado por la soledad y la incertidumbre, conduciendo a la negación misma del hombre, lo que lo lleva a la pérdida de solidaridad y sentido de pertenencia a la comunidad. Todo ello ha conducido al estrepitoso derrumbe de las distintas culturas, acabando así con las más puras esencias humanistas.
Desde el arribo del presidente Andrés Manuel López Obrador a la primera magistratura del país se han venido dando acontecimientos importantes tanto de carácter estructural, como la renovación de las dinámicas de interacción política, económica y social -particularmente las que tienen que ver con una redistribución equitativa del ingreso-, y el rescate de los valores de la conciencia nacional.
En este sentido, el principal objetivo del Nuevo Proyecto de Nación estriba en fomentar una consciencia humanista, donde las virtudes y la moral rijan las relaciones entre los ciudadanos; que se pueda analizar el pasado conociendo nuestra historia patria bajo la aspiración de entender de la mejor manera la realidad en la que vivimos, siempre a través del tamiz de la ética política, para de este modo conocer con puntualidad la esencia del ser humano en su totalidad.
*Rector del Colegio de Veracruz.