POR: isrosales
Diciembre 26, 2023
El mandatario mexicano Andrés Manuel en su conferencia matutina mencionó al presidente argentino Milei debido al cobro que enunció por manifestarse en su país y por el cual causó molestias no sólo a México sino a otros países
Anel Rangel / Quinto Poder
Una nueva confrontación entre líderes latinoamericanos, se desató cuando el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), arremetió contra su homólogo argentino, Javier Milei, por cobrar a los manifestantes los costos de los operativos utilizados para reprimir las protestas.
En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, AMLO expresó su pesar ante la situación en Argentina, resaltando la libertad que prevalece en México y asegurando que en el país “no hay censura”. Declaró de manera enérgica:“Somos libres, eso es lo bueno, que aquí no es como en Argentina que van a movilizarse, van a protestar y tienen que pagar, aquí no, aquí es gratis“.
El mandatario mexicano no se limitó a criticar la política de Milei, sino que también ventiló la supuesta residencia del presidente argentino en un lujoso hotel en Buenos Aires, aunque aclaró desconocer la veracidad de dicha información. “Ahora me llama la atención porque estaba yo viendo, no sé si sea cierto, que también el presidente Milei vive en un hotel de lujo en Buenos Aires”, comentó.
Además, sin mencionar directamente a Milei, López Obrador señaló que aquellos que respaldan un gobierno “conservador” son masoquistas o fanáticos. “Que un ciudadano aspiracionista, conservador, lo considere buen gobernante o es que no tiene información o es que es masoquista o fanático conservador”, sostuvo el presidente mexicano.
La semana pasada, el gobierno de Argentina, liderado por Javier Milei, tomó una medida polémica al solicitar a las fuerzas de seguridad que calcularan los costos del despliegue policial para frenar las protestas. El objetivo era que las organizaciones o manifestantes asumieran los gastos generados por dichos operativos.
Manuel Adorni, vocero presidencial, confirmó que el gobierno argentino planea facturar 60 millones de pesos a las organizaciones sociales por el costo del operativo de la marcha del 20 de diciembre. “Vamos a intimarlas para que se hagan cargo del gasto”, afirmó Adorni, quien destacó que esta medida tiene como propósito que los responsables conozcan el costo de “lograr que el país esté en paz y con las vías de circulación liberadas”.
Este protocolo, sin embargo, abre la puerta a posibles acciones legales contra organizaciones sociales o individuos a los que se les pueda atribuir las protestas, especialmente si se consideran “actos ilegítimos”. La decisión del gobierno argentino surge después de la segunda jornada consecutiva de protestas en el país tras el anunciado decreto de desregulación económica por parte de Milei.
La controversia entre AMLO y Milei no solo ha captado la atención a nivel nacional, sino que también ha generado repercusiones en el ámbito internacional. Diversos líderes y analistas políticos han expresado opiniones divididas sobre la estrategia de cobrar a los manifestantes por los costos de los operativos de seguridad.
Algunos consideran que esta medida podría desincentivar la participación en futuras protestas, mientras que otros la ven como una manera de responsabilizar a los manifestantes por cualquier eventualidad durante las movilizaciones. La Organización de Estados Americanos (OEA) ha emitido un comunicado expresando su preocupación por la situación y llamando al diálogo entre ambas naciones.
En medio de esta polémica, la relación bilateral entre México y Argentina podría verse afectada, lo que podría tener consecuencias en términos diplomáticos y comerciales. La comunidad internacional observa con atención cómo dos líderes con visiones políticas divergentes chocan en un escenario que va más allá de sus propias fronteras.
La confrontación entre AMLO y Milei revela tensiones políticas y filosóficas en América Latina. Mientras México destaca su tradición de libertad y protesta gratuita, Argentina ha optado por una medida controvertida al cobrar a los manifestantes por los costos de los operativos de seguridad. La evolución de esta disputa y sus posibles consecuencias internacionales permanecen como temas cruciales en un continente donde la política y la libertad de expresión continúan siendo elementos fundamentales en la configuración de su futuro. (Julio Astillero).